Para ti que estás dispuesta a jugártela creando algo REAL, aunque no tengas todas las respuestas. Una newsletter semanal sobre comunicar desde lo que eres, no desde lo que esperas parecer. Con estrategia, humanidad y altas dosis de honestidad.
Aún falta un paso: Revisa tu bandeja de entrada (o la de spam) y confirma tu correo.
Tirar dedo creativo empieza con ese clic 🚗💨
Un día salí de casa sabiendo que ya había perdido el bus.
Ni la teletransportación podía salvarme. Pero yo necesitaba llegar a Torino sí o sí.
Entonces me quedó una opción: tirar dedo con toda la fe.
Llegar a la parada fue fácil. El drama empezó cuando los autos pasaban y yo seguía ahí…
Parada.
Levantando la mano solo en la mente, porque el cuerpo se moría de vergüenza.
Después de 20 minutos entendí algo: Liz, nadie se va a detener solo porque estés aquí. Hay que alzar la fucking mano.
Pedir ayuda.
Presentarte.
El primer acto de fe fue salir igual, aunque no tuviera garantías.
El segundo, fue mostrarme y confiar en que alguien iba a parar.
Esto también pasa cuando creas con tu marca personal.
No basta con sentarte frente a la compu. Hay que tirar dedo creativo.
Esta newsletter va de eso, de presentarte, de jugártela, de vivir creando por eso que dijiste que te importa.
Aún falta un paso: Revisa tu bandeja de entrada (o la de spam) y confirma tu correo.
Tirar dedo creativo empieza con ese clic 🚗💨
De pequeña me moría de ganas de bailar, pero no podía.
Me dijeron (y yo les creí) que bailar era pecado.
Así que escondí durante mucho tiempo mis ganas de participar en los eventos, concursos y coreos de Axé (muy de moda por esos años) que se organizaban en el cole.
Mis pequeños pies me picaban de ganas, pero la culpa podía más.
Yo iba a una iglesia cristiana, y debo decir que disfrutaba mucho siendo parte de esa comunidad. Estaba en el coro de niños, iba con mis primitas, tenía amigos y participaba con entusiasmo en todo lo que se podía.
Todo, menos bailar.
En esa iglesia no se bailaba. Y punto.
Peeero pasaron los años, y mis ganas no se iban.
Mi amiga Olenka (que bailaba hermoso por ciertoo) me enseñó algunos pasos de Axé, empecé a participar en los grupos de danza y eventos del colegio…
Y luego llegaron las fiestas.
Casi sin darme cuenta, la pista se volvió mi lugar favorito del mundo mundial, jajajaj
Al principio todavía con un poco de culpa, pero luego con criterio propio: ¿Cómo es que algo que disfruto tanto no le gusta a Dios?… ¿Entonces quién me dio estos talentos? Jajajajajaj
A esa edad no lo sabía.
Hoy veo algo diferente: no hay nada sagrado en esconder lo que amas. Lo verdaderamente sagrado es usarlo.
Y a veces, vivir creando empieza por dejar de pedir permiso.
Crecí, estudié Administración y Marketing, trabajé por años en el mundo corporativo, y después de renunciar a ese camino, vine a Italia a estudiar una maestría en Marketing Management y a vivir mi historia de amor con un italiano que conocí de la forma más random, al estilo comedia romántica, pero esa es otra historia.
Antes de todo eso, ya estaba aprendiendo algo sin saberlo: lo fácil que es empezar a esconder partes de ti para encajar. Lo rápido que aprendes a callar lo que amas, solo porque otros lo juzgan, tú te culpas… y nadie más parece entenderlo.
Hoy trabajo con marcas personales, peeeero no para ayudarte a verte “más profesional”.
Quiero ayudarte a dejar de esconderte, a permitirte ser vista, a crear sin pedir permiso, a vender con ilusión, estrategia y honestidad.
Porque no se trata solo de cómo te ves. Se trata de cómo te habitas mientras entregas eso que viniste a contribuir al mundo.
Y en el camino, bailemos. Habitemos el cuerpo, porque él es muchas veces quien nos guía antes de que la mente entienda.
VIVE CREANDO
EL PODCAST
Creo que si hubiera sabido lo que realmente implica construir una marca personal, ni de vainasss me hubiera lanzado a este proyecto.
Y tratar de ayudar a otras personas con sus marcas… pufff, qué alucinación!!! jajaj
Porque en ninguna carrera te enseñan a sostenerte a ti misma cuando la marca eres tú. Cuando tu nombre está en la portada. Cuando tu cara, casi casi, es el logo.
Vive Creando nace desde ese lugar: del vértigo, la claridad confusa y las dudas cíclicas.
Y también del amor profundo por lo que creamos y por quienes nos estamos volviendo en el proceso.
Este podcast es un espacio para recordar que lo que creas también te crea a ti.
En Vive Creando no hay verdades escritas en piedra.
Hay preguntas.
Hay historias.
Y hay práctica.
Porque crear NO es claro y estoy cansada de esperar que lo seaaa (maldita sea!! jaja)… Lo que sí quiero es presentarme y crear desde la vida que me atraviesa.
No tengo todas las respuestas, ni las quiero tener.
Aquí vamos a crear, para permitir que nuestras creaciones nos creen de vuelta.
No tengo un feed, tengo un diario visual. Aquí registro escenas de mi vida creativa: lo que me atraviesa, me inspira o me hace pensar en voz alta. Es mi forma de crear en tiempo real, sin esperar que todo esté listo para compartirse.