No era una cola interminable, pero sí una de esas que avanzan con la velocidad de un caracol deprimido. Dos horas ahí parada, muriéndome de frío.
Hacen 7 grados, viento de lluvia, nubes grises, batería del teléfono en menos del 10% y las manos demasiado frías como para sacarlas de los bolsillos.
Por unos minutos estuve a punto de irme, pero ya había viajado tanto que sabía que este trámite se terminaba hoy.
Me quedé. Me frustré un rato. Me quejé otro rato.
Y luego recordé… mi Kindle está en la mochila, no importa si mis manos están más cómodas en mis bolsillos, necesito darle un giro a este día.
Abro la Kindle y elijo Tribus de Seth Godin.
Deje esta lectura congelada porque otro libro secuestro mi atención (me pasa siempre), y hoy que elijo retomar, el tema es: La fe, la religión y los herejes.
De entrada suena prometedor.
Y ahí, entre el frío, la espera y la paciencia que me estaba costando encontrar, cosass empezaron a hacer clic.
Presta atención que se vienen 3 AJA MOMENTS que te interesan si estás trabajando en tu liderazgo y en la construcción de tu marca personal.
AJA MOMENT #1:
¿Es mi fe la que titubea o son mis sistemas los que no la sostienen?
Primero, contexto. Esto es lo que dice Seth Godin:
- La fe es acción. Es lo que haces, el compromiso real con lo que crees.
- La religión son los sistemas, los rituales y estructuras que refuerzan esa fe.
- Los herejes son los que desafían la religión, pero desde la fe.
Ahora, ¿Cómo traemos esto a la Marca Personal?
- Tu fe es tu mensaje, tu visión, tu esencia. Es la convicción de que tu mensaje importa.
- Tu religión son las estrategias, hábitos y sistemas que usas para sostener esa visión. Canales digitales, contenido, posicionamiento, suite de ofertas, estrategia de ventas, etc.
- Los herejes en marca personal son los que rompen las reglas establecidas para construir su propia narrativa y orden de las cosas.
Por ejemplo: Si alguien crea contenido solo porque “así se hace” (religión), pero sin una verdadera convicción (fe), se sentirá vacío y mecánico.
Pero si alguien tiene una visión clara (fe) y usa las estrategias solo como un medio para sostenerla, desde ahí podrá romper las reglas y su liderazgo se sentirá genuino y potente.
Aterrizar esto me explotó la cabeza. Porque yo NO dudo de mi mensaje, pero a veces sí de mi capacidad para liderarlo.
Mi fe está ahí. Lo que a veces tambalea son las estructuras que deberían sostenerla. Mis hábitos, mis sistemas, mi constancia. Lo que hace que mi fe no solo exista, sino que sea real en el mundo.
Aquí me acordé de algo que nunca me gusto mucho: mi perfil 3/5 en Human Design, el famoso “Mártir Hereje.”
Nunca me gustó ese título. Pero ahora, uniéndolo al concepto de los herejes en Tribus, se abrió un huequito para nuevas ideas en mi cerebro:
Los herejes son los que desafían la religión (las formas, los sistemas), pero lo hacen desde la fe, porque tienen tanta fe en lo que defienden.
Los herejes son los líderes que rompen los sistemas para expandirlos. No solo creen en algo, sino que están dispuestos a hacer las cosas diferentes para darle vida REAL y genuina a eso en lo que creen, aunque nadie más lo entienda al principio.
Pregunta para ti y para mí: ¿Qué parte de la «religión» de tu industria/sector/área de expertis no te resuena y podrías hacer diferente?
Y entonces lo vi un poco más claro: no es falta de capacidad, es fricción. Fricción entre mi fe y los sistemas en los que he intentado encajarla. Entre lo que creo y defiendo, y las formas en las que he tratado de darle vida REAL y genuina.
Lo que nos lleva al AJA MOMENT #2.
AJA MOMENT #2:
Mis estructuras necesitan ser tan reales y genuinas como mi mensaje.
Si mi fe es real, mis sistemas también tienen que serlo.
Pero hay una fricción que he sentido una y otra vez: quiero hacer las cosas a mi manera, pero no siempre confío en mi manera.
No es que quiera encajar en los sistemas de otros. Es que me cuesta sostener los míos sin dudar de ellos.
Me encanta ver a otros ser únicos, construir desde su esencia, pero cuando se trata de mí, mi mente me juega en contra.
Dudo de mis capacidades.
La ansiedad me paraliza.
Ir a la acción altera mi sistema nervioso.
Y aquí vuelve mi perfil 3/5 de Human Design, el «Mártir Hereje» (que feo nombre jeje).
Porque ser hereje suena cool en teoría, pero en la práctica también significa estar de pie sola mientras todos caminan en la dirección opuesta.
Significa que cuando enciendo mi luz, no puedo esconderme.
Significa abandonar el camino con señales por uno que tendré que marcar yo misma.
Y aquí está la verdadera lucha:
La parte de mí que quiere desafiarlo todo, que tiene visiones a las 2am que no me dejan dormir, y la parte que solo quiere la paz de pasar desapercibida, de no tener que explicarse a nadie.
Hay un claro conflicto entre la mujer que se ve a sí misma en el escenario y la que aún busca dónde sentarse en la audiencia.
Entonces, la pregunta no es solo:
¿Cómo creo estructuras que funcionen para mí?
Sino también:
¿Cómo las hago tan naturales que mi sistema nervioso no se sienta amenazado cada vez que las pongo en práctica?
Más que un plan, un ritmo.
Un ritmo que honre mis mareas internas, que fluya con mis momentos de claridad y respete mis días de niebla.
Un ritmo que, como una oración repetida cada mañana, sostenga mi fe incluso cuando mi mente me susurra que no soy suficiente.
AJA MOMENT #3:
La mañana claramente NO fue desperdiciada
Primera cosa: Me permití sentir frustración, es muy cansado pretender que somos optimistas en situaciones que claramente nos incomodan. Entonces GRRRR !!! jajajaj
Segunda cosa: Esta permisión me relaja y desde ahí me observo con más curiosidad y amplitud, me puedo reír de mí misma y nacen los AJA MOMENTS más inesperados y reales.
A las 10 de la mañana, pensé que estaba perdiendo el tiempo.
A las 2 de la tarde, me di cuenta de que estaba profundizando en algo esencial.
Quizás la verdadera herejía no es solo desafiar los sistemas externos, sino sobre todo los que hemos construido dentro de nosotros.
Esas expectativas de productividad constante, de afán de control, de fluir sin tropiezos.
La cola lenta como caracol deprimido me mostró que no necesito controlar el ritmo del mundo para honrar mi propio ritmo.
Que la estructura más auténtica es la que surge cuando dejamos de forzar, cuando permitimos que la incomodidad nos muestre otro camino.
Una estructura que se dobla sin romperse.
Un sistema hecho NO para la marca que quiero proyectar, sino para la persona que soy cuando nadie está mirando.
Esta es mi herejía: Vivir Creando. Incluso temblando de frío en una cola.
Es reconocer que la creación no siempre es explosiva, a veces es paciente, a veces es incómoda, y siempre es profundamente humana.
Un abrazo gigantee ,
Liz.
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