Son las 19:19 del domingo 27/04/25 y mañana lunes (el día en que leas esto, ojalá jeje)… es el Día 77 de 100 de Contenido Vivo: 100 días de creación.
Quizá parece que me olvidé de mi propio propósito creativo de 100 días, pero nada de eso.
Primero: Contenido Vivo no se trata de publicar todos los días.
Se trata de presentarte todos los días.
Y aquí estoy, presente.
Así que antes de irme a preparar un delicioso keke de banana al ciocolatto (así, en italiano ) para cerrar el domingo y tener desayunito rico para mañana, te voy a contar un poquito de la Obra de Arte que ha estado sosteniendo mi fe (compromiso real con lo que creo) últimamente.
Estoy creando un producto digital, nada extravagante: una plantilla en Notion.
Si estás bostezando, te entiendooo… otra plantilla más en internet, WOOOW Liz, qué innovadora!!! zzzz …jajajajajk
PEEEEERO… deja que te siga contando.
Crear contenido es prácticamente el trabajo diario de toda marca personal o de cualquier creador.
Y si alguna vez te lanzaste a esa aventura, sabes que a veces (muchas veces) puede sentirse como un deporte extremo: desgastante, confuso, absurdamente estresante.
¿Entonces qué quiero traer a la mesa?
Que cada publicación sume, encaje, y construya algo más grande que un post suelto.
Que no sea solo «¿qué publico hoy porque toca?», sino que exista un hilo invisible y vivo que te recuerde para qué estás creando.
Y acá llega la parte divertida.
Presta atención.
Es muuuy loco cómo todo toma forma a veces de las maneras más random.
El diseño de la portada y el encaje de piezas que eso genero, es algo que NO VI VENIR!!!
Y en retrospectiva he identificado 3 movimientos que lo han hecho posible:
Primer movimiento (super random):
Una tarde-noche cualquiera (de esas donde ya has empezado a apagar el cerebro), me enganché en un IG Live sobre inteligencia artificial mientras me preparaba una ensalada con pollito para cenar.
La invitada hablaba de las novedades en Chat GPT… y mencionó a Sora, su «prima hermana», especializada en crear imágenes.
Me pareció muy interesante y me divertí un montón participando en ese IG Live… y luego seguí con mi vida.
Segundo movimiento (medio random):
Hace poco más de una semana, mientras afinaba lo que quería lograr con este proyecto (todavía ni se llamaba Obra de Arte), pensé:
«Quiero imaginar cómo sería la portada… solo imaginarla.»
Porque sé que la parte visual suele darme muchas pistas para mis creaciones, y esta vez no fue la excepción.
(Spoiler: la imaginación terminó en creación real.)
Entré de curiosa a Sora.
Cuando entras lo primero que ves son los trabajos de otros usuarios, auténticas joyas… y entre todo ese desfile de creatividad, una imagen me guiño el ojo y detuve el scroll…
Era como cuando vas por la calle distraída y de repente alguien grita tu nombre. Ese tipo de sacudida mental.
Piezas.
Eso fue lo primero que pensé.
Piezas que solas no significan nada.
Pero que juntas, componen una identidad.
Un rostro. Una historia. Una obra.
Como la construcción de una marca real: no es el logo, ni la paleta de colores.
Nuestra marca es la narrativa viva que se teje día a día entre piezas: historias, ideas, creaciones, conversaciones, silencios, conexiones invisibles…
No es una pieza suelta.
Es la suma. El encaje. Las capas de significado.
Y además, el hecho de que fuera el rostro de una persona lo hizo todavía más simbólico.
Porque una marca personal, en el fondo, es eso: un rostro humano sosteniendo una visión.
No una máscara.
No una pose.
Un mosaico genuino de quién eres, en constante expansión.
Y en ese momento supe que quería capturar esa esencia para Obra de Arte.
[Inserta aquí el viento de la rosa de Guadalupe]
Lo que nos trae al tercer movimiento (el más intencional):
Yo quería capturar eso.
Así que, ¿Qué hice después?
Pues lo obvio: robé el prompt que usó el creador original (sorry, not sorry), le llevé a ChatGPT para que me ayude a mejorarlo, para luego decirle a Sora exactamente lo que necesito.
Y así empezamos el baile: «esto es lo que quiero transmitir», «ponle esto», «quítale aquello» y «usa los colores de mi marca»…
El soundtrack de esta aventura fue básicamente:
*Tap-tap-tap* del teclado.
«Mmmmm, no, así no»
Suspiro dramático.
Sorbo ruidoso al café ya frío.
*Clic-clic-clic* frenético.
Risas de «mejor me rio para no llorar» jajajaj
«¡AAAAAHHH, ya casi, casiiiii!»
«¡NOOOOO, el anterior estaba mejor!»
En finnn, me la pase raro jajajaj, pero me divertí, recomiendo totalmente
Yyyyy TA-DAAAAA!
Esta imagen es la portada oficial de Obra de Arte.
Y además, a partir de ella, diseñé un background especial para el manifiesto interno de la plantilla.
Síííí, ya que nos pusimos creativos, nos pusimos con todo!!!
La verdad es que estoy pensando en cada detalle.
En cada raíz.
Es curioso que primero pensé en lanzar una versión BETA, para no quedarme perfeccionando eternamente.
Pero wow, lo que tenemos ahora me gusta muchísimo.
Así que será la versión OFICIAL!!
Estoy feliz con este trabajo.
Notion ha sido uno de mis espacios favoritos de productividad, orden mental y creación consciente desde hace varios años, así que me hace feliz poder entregar esta herramienta desde ese lugar.
Pronto estará disponible.
Si quieres que te avise apenas salga, apúntate a continuación
Así que HOY, Día 77, cierro esta entrada con el corazón contento.
Porque la fe no se sostiene repitiéndote frases lindas en la cabeza.
Se sostiene cuando te presentas a crear y cuando menos lo esperas ves con tus propios ojos, cómo tus piezas empiezan a encajar.
Y eso, mi querida (o querido), no tiene precio.
Nos vemos mañana.
Con el keké de plátano al ciocolatto para el desayuno.
Un abrazo inmenso,
Liz.
Si esta entrada te dejó pensando o sacudió cosas por dentro, me encantará seguir la conversación. Cuéntamelo por DM en Instagram
