Autor: admin

Día 30 | Atravesar

Hay algo que me empecé a decir cuando entraba en crisis de ansiedad.

Me recordaba que «no estoy bien». No desde un lugar de bajón y victimismo 😫🤬😶🌫🤧

Sino desde un lugar de responsabilidad, bien instalada en el presente y dispuesta a recibir lo que necesito.

Me lo decía llevándome una mano al corazón y la otra al abdomen: 

«No estás bien y eso está bien», «Necesitas estar atenta de ti misma porque NO estás bien», «Ve despacio, aunque te sientas bien», «No te confíes porque luego las expectativas se van de nuevo hasta las nubes y la caída es dura»

En muchas ocasiones me había sucedido que pensaba (o me forzaba a pensar) que ya estaba bien y clara, y luego esa expectativa terminaba siendo dolorosa, como un volver a empezar desde cero.

Esta exigencia de «ya debería estar bien» se convertía en una trampa que me alejaba de atravesar mi propio proceso.

Me dí contra el piso muuuchas veces antes de ganar esta sabiduría para dejar de negar lo que sucedía y sostenerme sin querer salir corriendo de la incomodidad.

Si has tenido crisis de ansiedad o periodos de angustia por el futuro, incertidumbre o abrumación por muchas cosas sucediendo, y parece que el caos te va a tragar enterita quizá puedes entender a que me refiero.


Pero esto no solo sucede en los momentos de crisis emocionales.

También sucede cuando estás construyendo algo que realmente te importa.

❤️‍🩹 Cuando empiezas tu marca personal y te das cuenta de que detrás hay mucho mááás de lo que imaginabas.

❤️‍🩹 Cuando decides lanzar un podcast y de repente te das cuenta de que tu voz suena rarísima (y te cuestionas si siempre ha sido así).

❤️‍🩹 Cuando intentas diseñar tu página web y te das cuenta de que todo eso de “fácil, intuitivo y sin código” es una gran mentira.

❤️‍🩹 Cuando te sientas a crear contenido y de repente el cursor parpadea como si te juzgara por no saber qué escribir. 🤡

Es ahí cuando la incomodidad empieza a susurrarte: ¿Y si dejamos esto para después? ¿Y si mejor nos ponemos a organizar los marcadores de Google Chrome?

Jajaja las ganas de escapar de la incomodidad se pueden mostrar de muchas formas.

El miedo al juicio, al fracaso o a no hacerlo perfecto te grita que es mejor postergar, cambiar de idea o evitarlo por completo.

Pero justo ahí, en esa incomodidad, es donde está el crecimiento real.

Cada vez que he intentado huir de lo que siento, la incomodidad crece gigante. Pero cuando me detengo, cuando me permito rendirme a lo que es y trabajar desde aquí, ese enemigo se transforma en una puerta. Y mi tarea es atravesarla.

 

¿Qué necesito para rendirme a lo que ES y trabajar desde AQUÍ?

Mira, rendirse no es lo que suena. No es tirar la toalla, ni rendición tipo “ya fue, me voy a ver TikTok tres horas seguidas”. 

Es dejar de pelear con lo que es, dejar de hacer fuerza en contra y empezar a trabajar desde aquí, desde lo que tengo hoy, así sea un revoltijo de dudas, miedos y ganas de salir corriendo.

Respiras profundo, sostienes tu cuerpo como mejor puedas y le abres la puerta a la incomodidad: «ok, te veo, quédate si quieres, pero yo sigo trabajando», todo cambia.

Yo literalmente me digo (y a veces lo escribo):

«…puedo no estar con la mejor energía y claridad y aún así avanzar. Lento, atenta y observando. Soy una mujer adulta capaz de sostenerse y acompañarse a cumplir sus responsabilidades, soy capaz de presentarme…»

 

Rendirse significa aceptar que el primer episodio de tu podcast no va a sonar como un documental de Netflix, que tu web no va a ser una obra maestra en dos tardes, o que el primer post que subas no se va a volver viral.

Y esta bien, perfecto, genial.

Si rendirse significa hacerle espacio al miedo, al juicio y al “no sé qué estoy haciendo” sin que eso te frene, pues daleee, hagámosle espacio en la mesa.

Y si rendirse significa que vas a darte el permiso de aprender sobre la marcha, equivocarte sin hacer un drama y soltar la necesidad de que todo sea perfecto… entonces nos rendimos con estilo.

Con café en mano, con paciencia y con la certeza de que la incomodidad no es un enemigo, sino una puerta. Y que del otro lado, una nueva versión de ti está orgullosa y feliz de encontrarte.

Con esta entrada cerramos el tercer ciclo del experimento Contenido Vivo: 100 días de creación.

Este experimento se mueve en ciclos de 10 días y el ciclo 3 de 10 se cumplió el 12/03/25.

Ha sido un periodo de atravesar y quedarme a observar todo lo que me está incomodando de mi propio proceso.

Ha sido un espejo de mis propias mañas para escapar, de esas pequeñas trampas que inconscientemente pongo en el camino para evitar mirar lo que necesito mirar.

Pero cuando soy curiosa, regreso. Y cuando regreso, atravieso. Y cuando atravieso, recibo. Y eso, eso es lo que realmente me hace avanzar.

 

Porque recuerda: Lo que creas también te esta creando a ti.

Sigamos creando (y dejándonos crear),

Liz.

Día 20 | Crear un cuerpo de trabajo: el juego a largo plazo

Hay una frase peruana que me parece graciosa: «Perdidx como huevo en ceviche.» Jajajaja… Porque el ceviche no lleva huevo… dahh 😁

Bueeeno, en este segundo ciclo, hubo varios días donde me sentí así: perdida como huevo en ceviche.

Pero perderse no es tan malo como suena. De hecho, es el punto de partida para volver a encontrarte y afinar las prioridades. Algo que he hecho una y otra vez desde que empecé este experimento.

Ayer fue el día 20 de 100, el cierre del segundo ciclo. Recordemos que Contenido Vivo: 100 días de creación se mueve en ciclos de 10 días y su intención es fortalecer mi constancia mientras habito mi proceso creativo de manera intencional.

Y aunque a veces me siento como ese huevo en el ceviche, la verdad es que esta práctica me está dando raíces, por el simple pero potente hecho de que me hace más consciente y observadora.

Y aquí es donde te quiero compartir la idea de crear un cuerpo de trabajo Un cuerpo del quéé??? jajajaj

No se trata de una sola pieza, sino del conjunto de lo que creamos a lo largo del tiempo. Es la práctica de seguir construyendo, incluso cuando no tenemos certezas inmediatas.


Para ilustrarlo, hablemos de Picasso.

Quizá lo reconozcas como uno de los artistas más grandes de la historia, pero su genio no fue inmediato.

Entre 1901 y 1904, vivió lo que hoy se conoce como su Periodo Azul, una etapa marcada por la tristeza y la pérdida tras el suicidio de su mejor amigo. 

Durante esos años, su paleta se redujo a tonos fríos y su arte reflejaba la melancolía del momento.

Lo interesante es que en su época, estas obras no eran bien recibidas ni comerciales. Sin embargo, Picasso no estaba pintando para vender, sino para atravesar su propio proceso.

Hoy, su Periodo Azul es uno de los más valorados de su carrera.

Entonces pensé: clarooo crear un cuerpo de trabajo no es buscar aprobación inmediata, sino sostenernos en la creación, incluso cuando el camino es incierto.

 

Crear es un juego a largo plazo.

Es cierto, Picasso no se levantó un día diciendo: “Voy a hacer mi Periodo Azul”, «Voy a crear un cuerpo de trabajo».

No fue un plan estratégico ni una decisión consciente. Simplemente pintó desde donde estaba, desde lo que sentía, y su proceso natural lo llevó a desarrollar un lenguaje visual tan coherente que terminó siendo identificado como un periodo específico en su carrera.

💡 Pero aquí dejo caer una pregunta:
Si él no sabía que estaba creando un cuerpo de trabajo, ¿Cómo podemos nosotros ser más intencionales sin obsesionarnos con el resultado?

Porque claro, hoy no pintamos en lienzo (o al menos no todos), pero creamos contenido, ideas, conversaciones, proyectos, servicios, productos… y muchas veces queremos que cada pieza sea un éxito inmediato, sin darle el tiempo de maduración que necesita.

Y la idea que quiero dejar flotando en el aire con esta entrada es esta: no se trata de una pieza aislada, sino del conjunto.

Estos días, por ejemplo, diseñé un carrusel que me tomó HORAS. Lo publiqué con toda la emoción y…

Dos likes.

Dos.

Me reí, pero también me dieron ganas de borrarlo. 🤡

Pero respiré y recordé que estoy desaprendiendo la idea de que cada pieza de contenido debe “funcionar” para que valga la pena.

Así no se construye un cuerpo de trabajo.

Entonces elegí no borrar nada de este proceso, porque cada pieza cuenta. Y siendo honesta, pienso que ese carrusel es bueno. Si quisiera, hasta podría ponerle pauta para amplificarlo.

Pero no lo haré. No por ahora.

Cuando haga publicidad, quiero que sea una campaña con intención y profundidad, no piezas sueltas al azar.

Volviendo al tema.

Lo que realmente importa no es un solo post, sino el conjunto de lo que estoy construyendo.

Y ahí está el reto.

 

Más cosas que pasaron en este segundo ciclo

Confirmé un proyecto de branding y diseño web en el que empezaré a trabajar la próxima semana, y eso me emociona muchísimo. Pero al mismo tiempo, significa un reajuste de mi tiempo y energía.

Peeero también sé que esta experiencia nutrirá el experimento desde otro ángulo.

Si algo ha resonado fuerte en todos los días que van de este experimento es que lo que creamos se sostiene en nuestros procesos imperfectos y reales.

Nuestras vidas, con todo lo que incluyen, están al servicio de nuestras creaciones. Son nuestros procesos los que les dan vida; de lo contrario, podrían ser de cualquiera.

También hice mi segundo IG Live, aunque luego me di cuenta de que la hora que elegí no me está favoreciendo. Necesito hacerlos cuando todavía hay luz del sol y tengo más energía. Lo ví y sentí que mi energía estaba bajita, pero me gustó agarrar un pedacito de astrología para explicar marca personal, jajaja. Estamos experimentando.

Y sí, sigo sintiéndome un poco perdida como huevo en ceviche. Pero tal vez ahí está el punto.

Tal vez crear un cuerpo de trabajo es un poco eso: seguir apareciendo incluso cuando sentimos que no encajamos del todo, cuando no sabemos exactamente cómo se verá todo junto, cuando todavía estamos ensamblando las piezas.

Tal vez la clave no es saber que algo será valioso, sino seguir creando hasta que lo sea.

No lo sé, pero lo que sí sé es que, lo que creamos también nos está creando de vuelta, y eso hace que valga la pena y la gloria.

Así que aquí sigo. Haciendo mi «Periodo Fucsia», reenfocando prioridades, equivocándome con horarios de IG Lives, construyendo algo que aún no tiene forma del todo, pero que con cada pieza se vuelve más real.


Y tú, ¿Cómo sigues creando cuando la certeza no está de tu lado?

Si confiaras en que cada pieza tiene su lugar, ¿Qué estarías dispuestx a seguir creando hoy?

 

Si esta entrada te dejo pensando o te contribuyó de alguna manera, me encantará seguir la conversación. Escríbeme por DM en mi Instagram 💌

Cuando la luz pasa a través del proceso

 A veces parece que un mes pasa sin grandes cambios, pero cuando nos detenemos a observar, nos damos cuenta de todo lo que hemos atravesado, ajustado y creado, incluso si desde afuera otros no lo pueden ver.

Esta es mi carta de despedida a febrero, un mes que afinó mi visión y limpió mi camino.

Quizá te inspire o quizá NO, no lo sé.

Peeeero lo que sí puedo decirte es que si lo intentas, te sorprenderá todo lo que ha sucedido en estos 28 días. Y eso te dará pistas para afinar tu propia visión y prioridades.

El único requisito importante: por favor, activa tu honestidad curiosa. No edites, no trates de hacer que algo se escuche mejor. Solo ríndete a lo que es y a lo que eso te hace sentir.

✨ Spoiler: Ahí, en ese punto donde se cruzan la honestidad y la valentía de al fin entregarte al proceso, sucede magia.

Querido Febrero,

Gracias por ser un mes de claridad inesperada, de movimientos profundos y de ajustes necesarios.

Llegaste con preguntas y te despediste con respuestas, algunas más nítidas y otras aún en formación, pero todas con una certeza: me has ayudado a ver mis prioridades con más verdad y propósito.

Desde el inicio, me recordaste la importancia de observar, sentir y permitir. El lema fue «flojita y cooperando» 😁

Con esa energía nació Contenido Vivo, como un espacio de juego y experimentación, para sostener mi constancia (porque si algo me ha costado en este camino, es la constancia jeje). Quería que fuera el pulso creativo de mi marca, un compromiso conmigo misma para seguir creando sin detenerme a pensar demasiado.

Pero tú, febrero, tenías otros planes. Me llevaste una y otra vez a mis prioridades hasta que la respuesta fue imposible de ignorar: Contenido Vivo no es solo un experimento creativo, es un activo estratégico, el canal a través del cual Segunda Naturaleza cobra vida y llega a quienes realmente la necesitan.

O sea, Contenido Vivo y Segunda Naturaleza no son dos cosas separadas, sino un dúo dinámico. Porque para que una marca crezca, necesita raíces fuertes, un ecosistema vivo y una voz que la habite con intención. Y Contenido Vivo es justamente esa práctica diaria para sostener esa voz.

Así que sí, febrero, también viste nacer Segunda Naturaleza, el siguiente capítulo de un servicio que amo y que quiero sostener con más solidez. Pero lo más importante que me enseñaste es que no se trata solo de lo que ofrezco, sino de cómo lo sostengo en el tiempo, cómo lo comunico y cómo lo hago real para otros.

Gracias por las preguntas, por los plot twists y por devolverme una y otra vez al centro. Ahora todo se siente más limpio: la conversación está viva, el juego sigue en marcha y la estrategia está en movimiento. Flojita y cooperando, pero con dirección. 🚀

Fuiste también el mes en el que el concepto de mi marca se reveló con más claridad: Vive en Creación. No se trata de crear por crear, sino de habitar la creación como una forma de estar en el mundo, como un compromiso con lo que queremos manifestar.

Ahhh y NO solo me diste ideas, sino estructuras. Hicimos la landing page de Contenido Vivo, nació el Diario Creativo, actualizamos la landing page de Segunda Naturaleza con todos los cambios y nuevo enfoque.

Y aunque por fuera quizá todavía no se entienda con la claridad que quiero transmitir, eso ya no me pesa, porque he elegido honrar esta etapa de re-enfoque y de atención a mis prioridades.

De hecho, este ha sido el mes de regresar, una y otra vez, a la misma pregunta desde diferentes ángulos: ¿Cuál es mi prioridad?… Y, por supuesto, me mostraste la misma respuesta desde estos diferentes ángulos.

Ademásss, me trajiste un regalo inesperado: un tirocinio (práctica curricular obligatoria) que se entrelaza con Cuore Digitale (un proyecto paralelo a mi marca personal), que me permitirá seguir trabajando desde casa y que llegó con tanta facilidad, como si ya me estuviera esperando. 

Lo sentí como una señal de que no estoy sola en esto, de que sí es posible tejer mis diferentes caminos sin sentir que tengo que dividirme en 400 pedazos.

Febrero, me despido de ti con gratitud. Me mostraste que los proyectos no solo nacen de nuestras ideas, sino de de como estás se tejen con el proceso personal. Me enseñaste que el camino se limpia cuando nos rendimos a lo que ya está pidiendo tomar forma.

En marzo, quiero seguir afinando esta visión, sosteniendo el valor de lo que creo y compartiéndolo con más confianza. Construir comunidad con más calma, más honestidad, más inevitabilidad.

Quiero acompañarme con mis límites infinitosss:
Las estructuras que me facilitan crear y aparecer en mi marca desde la consecuencia natural de mi energía en movimiento.

Gracias por todo lo que revelaste. Te dejo ir con gratitud. Y sigo!!! 🚀🍃✨

Con amor,

Liz.

Por si acaso, esta carta no nació mágicamente de mis dedos fluyendo con gracia y elegancia jajajaj, ya quisiera… 🤭

Antes de escribirla, hice una recapitulación honesta del mes notando todo y sintiendo todo. 

Para eso, usé mi journal (porque tengo la práctica de escribir todos los días) y mi herramienta de documentación semanal, que es cero complicada, te la explico rápidamente:

En una hoja A4 hago 7 columnas por cada día de la semana. Luego cada día anoto mis actividades destacadas y no tan destacadas (después de hacerlas, NO antes), y al anotarlas también las pinto de un color que he elegido para identificar cada dimensión de mi vida.

Esto, además de ayudarme a ver en qué estoy avanzando, me salva de mi cerebro que a veces se vuelve mi peor enemigo y me ataca descaradamente con la idea de que “no hago nada”.

Porque sí, mi cerebro es un loquillo que tengo que tener bien vigilado jajaja, y cuando me quiere vender la idea de que «no hago nada», aquí estoy yo, con pruebas en colores de todo lo que sí hago.

Para mí es una herramienta que combina la productividad, con la salud mental y la dirección, porque me permite además ajustar el rumbo si veo que mi semana se está llenando de un solo color. 🌈🫰🏻 

Así que no, esta carta absolutamente salió en 30 minutos de escritura fluida jeje

Fue primero un proceso de observación bien honesta, valiente y sin edulcorantes ❤️

Y ahora te pregunto a ti:

✍🏻 ¿Qué te reveló febrero?
✍🏻 Si tuvieras que elegir solo una cosa que aprendiste este mes, ¿Cuál sería?
✍🏻 ¿Hubo un momento en el que la vida te llevó de vuelta a tus prioridades? ¿Qué hiciste con esa señal?
✍🏻 Si observas tus días con curiosidad, sin juicio, ¿Qué es lo que más ocupó tu tiempo y energía? ¿Es lo que quieres seguir sosteniendo?
✍🏻 ¿Qué te gustaría ajustar, soltar o sostener con más intención en marzo?

Y por últimoo: si escribieras una carta de gratitud a febrero, ¿Qué le dirías?

 

✨ Si te animas a escribir tu propio cierre, me encantará leerte y saber como esta entrada del Diario Creativo te contribuyó. Escríbeme por DM en mi Instagram para seguir la conversación. 💛

Día 10 | La realidad vs. el plan (y la magia en el medio)

¿Cuántas veces has sentido que cuanto más claro tienes lo que quieres hacer, más ganas te dan de salir corriendo?

Me ha pasado una y otra vez.

Tienes una idea que te emociona, te brillan los ojos mientras la imaginas, sientes ese impulso de “ahora sí, esto es”… y, de repente, todo se detiene. Como si algo dentro de ti no pudiera sostenerla. Como si la claridad fuera demasiado y tu sistema nervioso entrara en alerta máxima.

Hace 10 días comencé este experimento con la intención de ser más constante en la construcción de mi presencia digital de una manera más viva y genuina. Lo estructuré, lo planeé, lo pensé.

Pero en la práctica, algo inesperado sucedió: me costó aparecer.

No porque no estuviera creando. No porque no tuviera claridad. Sino porque a veces la resistencia no está en la creación, sino en presionar «publicar».

La buena noticia es que el chiste de los planes no es cumplirlos al pie de la letra, sino usarlos como guía. Y en este espacio, quiero permitirme aprender en público, sin esperar a que todo esté perfecto.

Así que aquí estamos: revisando lo que pasó en estos primeros 10 días, viendo qué ajustar y recordando que la consistencia no se trata de disciplina ciega, sino de diseñar formas en las que aparecer sea inevitable.

El plan vs. la realidad

Antes de empezar, diseñé un plan con intención. Pensé cada canal, cada pieza de contenido, cada frecuencia. Tenía todo claro… en teoría.

Composición Estratégica de Canales

La imagen que ves arriba son las cuotas de contenido que definí para cada canal antes de empezar el experimento.

Estos canales y la cantidad de piezas NO fueron elegidos al azar, son parte de mi ecosistema de marca y algo que también compartiré con quienes se unan a este espacio cuando abra sus puertas.

Si me hubieras preguntado antes de empezar qué esperaba lograr en estos primeros 10 días, te habría dicho:

📌 Crear y publicar las piezas de contenido según la planificación.

📌 Terminar la actualización de la landing page de Segunda Naturaleza.

📌 Preparar los materiales de onboarding para la «expedición creativa» de Contenido Vivo.

📌 Hacer la sesión de fotos y videos para el lanzamiento.

 

Y luego en la vida real…

Si miro mi lista, hay cosas sin tachar. Lo que imaginé y lo que sucedió no coinciden. Pero aquí está el giro: lo que pasó sin planearlo, terminó siendo igual de valioso (o más).

💡 El primer día del experimento terminó en una sesión de fotos improvisada. No la planeé, pero me recordó que la creatividad muchas veces no necesita preparación, solo espacio para jugar con lo que tenemos disponible.

💡 La actualización de Segunda Naturaleza POR FIN quedó lista. OMG, terminar esa página me sumó años de vida jaja.

💡 Los materiales de onboarding para Contenido Vivo siguen en proceso, pero la sesión de fotos ya tiene una primera versión espontánea. Ahora quiero hacer otra con las pipetas de laboratorio que pedí por Amazon.  🧪✨

💡 Un reel que llevaba semanas en mi cabeza por fin vio la luz. Y mientras escribía el guion para la voz en off, nació una idea poderosa: Lo que creas también te está creando a ti.

💡 Las grabaciones para reels me drenaron más de lo esperado. Me di cuenta de que estructurar demasiado lo que quiero decir me resta energía. Reírme un rato de mí misma me ayuda a calmar mi sistema nervioso.

Lo más valioso no fue el checklist, sino la disposición con la que me presenté

🤚🏻 Aprendí que requiero ser bien intencional con como inicio mi día. Mi ritual de activación de la mañana sintoniza la claridad con la que me presentaré a mi día.

🤚🏻 Necesito estar bien atenta a todas mis responsabilidades, porque cumplirme es una recarga de energía de alta calidad.

🤚🏻 Acompañarme significa respetar y nutrir mis limites infinitos: La estructura que me permite avanzar con dirección.

🤚🏻 Amo los bloques creativos laaargos, pero también necesito pausas conscientes para recargar y alimentarme bien y con calma.

🤚🏻 Cuando intento controlar demasiado la forma en la que se ve algo, pierdo la conexión con lo que realmente quiero decir. El antídoto: seguir creando para acumular evidencia de que puedo confiar en mi propia manera de tejer ideas.

🤚🏻 La consistencia no se trata de disciplina ciega, sino de diseñar formas en las que aparecer y compartir sea INEVITABLE.

 

Para los próximos 10 días…

Recordemos: la mejor parte de un experimento no es el resultado, sino las nuevas preguntas que surgen:

✅ ¿Cómo puedo acompañarme más en el proceso?

✅ ¿Qué pasa si, en lugar de enfocarme en lo que «tengo que hacer», me enfoco en lo que quiero experimentar y en ser consistente?

✅ Si la consistencia NO se trata de disciplina ciega, ¿Cómo puedo diseñar mi propio sistema de creación dónde aparecer y compartir sea inevitable?

Mientras termino de escribir esta primera entrada, pienso en cómo este diario ni siquiera estaba en el plan inicial… y sin embargo, aquí estamos. Porque…

La claridad y la confianza en lo que creas se sostienen apareciendo una y otra vez.

Extra dosis de honestidad y curiosidad para este nuevo ciclo, por favor!!!

Por ahora, suficiente teoría.

A seguir experimentando 🎨🖌🥼🧪✨

Liz.